Casi en todas las épocas de la historia humana, estoy segura de que, el ser humano no consume ni ha consumido, la suficiente cantidad de agua que necesita. Lo recomendable es beber dos litros diarios de agua pero, en ocasiones, la rutina, el clima y la actividad física del individuo pueden hacer que necesite mucho más que eso.
Cuando nos enfermamos de gripe y/o resfriado, es aún más necesario el consumo de agua u otros líquidos. Cuando las gripes vienen acompañadas de fiebre, el aumento de la temperatura hace que el organismo se deshidrate mas rápido, lo que también sucede ante diarreas o vómitos pues que gran parte de las toxinas del organismo se eliminan a través del sudor y la orina, tomar agua con frecuencia ayuda a purificarse, especialmente cuando hay enfermedades o virus.
No solamente es bueno tomar agua, sino que también es buena usarla en nuestro cuerpo, de manera externa. El agua es utilizada para aliviar infinidad de afecciones, además de ser indispensable para el aseo, la preparación de alimentos y gran parte de las actividades cotidianas.
A continuación te daremos algunos remedios caseros que puedes preparar a base de agua:
- pies cansados: remojarlos en agua tibia con sal elimina la hinchazón de pies cansados y adoloridos ante una larga caminata o uso de zapatos altos.
No solamente es bueno tomar agua, sino que también es buena usarla en nuestro cuerpo, de manera externa. El agua es utilizada para aliviar infinidad de afecciones, además de ser indispensable para el aseo, la preparación de alimentos y gran parte de las actividades cotidianas.
A continuación te daremos algunos remedios caseros que puedes preparar a base de agua:
- pies cansados: remojarlos en agua tibia con sal elimina la hinchazón de pies cansados y adoloridos ante una larga caminata o uso de zapatos altos.
- calor: cuando se siente mucho calor, o se está haciendo ejercicio, se puede lograr un refrescamiento inmediato colocando una toalla húmeda sobre la nuca y rociando agua en las muñecas.
- espinillas: se puede realizar una limpieza facial casera lavando bien el rostro, haciendo que el rostro reciba vapor de agua hirviendo hasta que se dilaten los poros y extrayendo manualmente las espinillas, teniendo cuidado de no lesionar la cara. Luego se pueden aplicar astringentes y mascarillas antiinflamatorias y refrescantes.
También el agua ayuda a perder peso. En el último congreso de la Sociedad Estadounidense de Química se presentó un estudio que podría confirmar que algo tan simple como el agua nos podría ayudar si buscamos perder algunos kilos.
El estudio supervisó el consumo de calorías de dos grupos de personas sometidas a una dieta baja en calorías: los integrantes de uno de los grupos bebían dos vasos de agua antes de las comidas, mientras que los del otro no lo hacían, y encontró que el primer grupo consumía hasta 90 calorías menos por comida. Durante las 12 semanas del estudio, esto significó al menos 2 kilos más que los otros.