Te digo todo esto por experiencia; durante mi niñez fue traviesa y muy juguetona, causaba muchos dolares de cabeza a mi madre, aun asistiendo a la iglesia, era muy inquieta y no podía estar tranquila, mi madre a veces se desesperaba conmigo y tenia que castigarme duramente por las cosas que hacia.
Nunca olvidare las reuniones que ella hacia con mis hermanas incluyéndome, nos platicaba del mundo de nuestra conducta del futuro nos instaba e instruía en las cosas de Dios, y a pesar de que en ese instante seguia siendo traviesa, al pasar los años esas instrucciones me ayudaron a cambiar y ser mejor estudiante, cristiana y persona, le agradezco a Dios y a mi madre por no cansarse de instruirme desde niña y aun adulta. Cada dia le pido a Dios que me de la sabiduria para saber instruir a mi hijos...
Padre/madre no te canses de hablar con tus hijos y guiarlos por el buen camino, recuerda que los frutos no se dan de la noche a la mañana; encomienda tus hijos a Dios y conversa con ellos y veras en el futuro como ellos te lo agradeceran y como seran sus vidas.
Dios te bendiga y ayude a seguir adelante en la crianza de tus hijos...