Dios te dio al hombre la capacidad de administrar bien tu tiempo eres mayordomo y puedes distribuir tu tiempo adecuadamente, recuerde si usted tiene una atadura, no es porque sí, sino porque usted así lo quiso; puede ser libre solo depende de sus decisiones y acciones.
Existen familias en las que sus miembros no han sabido distribuir bien el tiempo, están tan inmersos en los afanes de la vida, que se olvidan de lo más importante, de su familia, sus seres amados, los que si se importan por ellos; esto a causado que hogares se destruyan, niños con problemas psicológicos, adulterio y hasta suicidios por parte de jóvenes a los que los padres nunca le dedicaron el tiempo necesario. De que te vale esforzarte y trabajar como un burro para darle a tu familia bienes materiales, cuando tu hogar se esta cayendo y tus hijos están fuera de control. Recuerde que todo en la vida, aun la misma vida pasa o se acaba, y los únicos afectados por la perdida de una vida son los miembros de la familia.
Aprovecha e invierte bien tu tiempo, busca tiempo para pasarla con Dios y tu familia, para que la vida sea mas hermosa y placentera para ti y los tuyos, no te envuelvas solamente en una sola cosas, sino que realiza varias actividades con tus familiares así habrá más unidad, puedes usar una agenda donde tengas todo planificado, incluyendo el tiempo con tu familia y seres amados, aprende a darle prioridad a las cosas mas importantes, como la familia.
Un día, el padre notó un cambio en su hija. Si él salía a caminar, ella se excusaba para no ir. Reconociendo que la chica estaba creciendo, él supuso que era de esperarse que ella perdiera interés en su padre al ir conociendo nuevos amigos. No obstante, su audiencia lo afligió en gran medida.
Debido a la ausencia de su hija, él no se encontraba de muy buen ánimo durante su cumpleaños. Ella le obsequió un par de sandalias elaboradas con exquesitez por ella misma, mientras él daba sus caminatas fuera de la casa.
Por fin, él pudo entender y dijo: Querida mía, me gustan muchas las sandalias, pero en la próxima ocasión cómpralas, y permíteme compartir contigo todos los días. Prefiero tener a mi hija, que cualquier cosa que ella haga para mí.
Espero que esta anécdota te ayude a aprender lo hermoso que es pasar tiempo de calidad con la familia.