El sol degrada las fibras de colágeno y de elastina, el tejido de sostén de la piel, provocando flacidez y arrugas. A diferencia de las provocadas por el paso del tiempo, que siguen las líneas naturales de expresión, las arrugas provocadas por el sol tienen un aspecto romboidal y cuarteado, como de cuero.
La mejor forma de evitarlas es protegerse contra el sol desde la niñez, puesto que la piel tiene memoria y guarda el recuerdo de cada rayo y cada quemadura de más, que luego se traducen no sólo en arrugas, sino también en manchas.
Una insolación a los en la juventud acaba siendo visible allá por la treintena.
A continuación te presentaremos un vídeo donde conocerás una mascarilla casera para ir combatiendo las arrugas de los ojos, espero que les sirva y lo practiques; si aun no tienes arrugas te puede servir para suavizar el cutis, disfrutalo.