Tus Palabras Pueden Ser una Bendición o un Maldición

Si deseas que la vida sea mas agradable, feliz, grandiosa y de unión con Dios y tu prójimo, debes tener cuidado con lo que dices. La lengua puede ser una bendición o una maldición, dependiendo de tus palabras puedes lograr la felicidad y una vida exitosa o la ruina y soledad.

Por eso cuida bien lo que dirás y a quien lo dirás, así evitaras muchos dolores de cabeza y la infelicidad, claro es cierto, que siempre habrán personas que estarán en contra tuya y a quienes no le vas a simpatizar, pero lo mejor es que esas personas estén así no porque tu lo hayas provocado con tus palabras sino por que venga de ellos sin ningún motivo, pues con el tiempo la cosas pueden cambiar y ellos pueden conocerte bien y llegar a ser los mejores amigos.

Lo mejor es que todas tus palabras sean amables y las palabras que recibirás también lo serán, pues recibimos lo que damos.
No olvides que: ¡La manera en que nos comportamos con los demás demuestra cuánto creemos en Dios!

Una palabra irresponsable: puede encender discordias.
Una palabra cruel: puede arruinar una vida.
Una palabra de resentimiento: puede causar odio.
Una palabra brutal: puede herir o matar.
Una palabra amable: puede suavizar las cosas.
Una palabra alegre: puede iluminar el día.
Una palabra oportuna: puede aliviar la carga.
Una palabra de amor: puede curar y dar felicidad.
¡Las palabras son cosas vivas! ¡Bendicen o maldicen, Alientan o abaten, Salvan o condenan!

Siempre di lo correcto y en el momento adecuado. Bendiciones.