Suele ser habitual entre mucha gente disponer de una pequeña maceta de menta en el balcón para tenerla siempre a mano cuando es necesario. Si ha pensado en ello, debe saber que estamos hablando de una planta que requiere mucha luz solar.
Los usos más habituales en relación con la menta son el tratamiento de la flatulencia, los cólicos, las cefaleas y los trastornos menstruales. Es también común su uso para abrir el apetito y contra algunas irritaciones de la piel. Su aplicación es casi siempre en forma de infusión, aunque también se usa cutáneamente en forma de compresas húmedas.
Salsa de menta
Ingredientes
1 cucharada de azúcar impalpable
1/2 taza de vinagre
1/4 taza de hojas de menta picadas
Preparación
Disolver el azúcar en el vinagre. Verter sobre las hojas de menta y dejar asentar en lugar templado 30 minutos antes de servir.