Nosotros como seres humanos no conocemos el futuro, nuestra vida esta regida solo por el presente, es por eso que no debemos jactarnos del día de mañana, esto no significa que no debamos planificar lo que deseamos ser o hacer, pero no debemos de amargarnos y desesperarnos porque no tenemos control del tiempo, solo Dios lo tiene.
La verdad es que ninguno de nosotros sabemos cuanto tiempo vamos a vivir, probablemente alcancemos los 70 años o mas. Lo que si nos corresponde a nosotros es como vamos a vivir los años que nos quedan.
De acuerdo a estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas, entre un 6% y 7% de las personas llegan a vivir más de 65 años, y solo un 3% termina bien físicamente, emocionalmente, financieramente y espiritualmente. Para llegar a ese grupo del 3% necesitas planificar el futuro. ¿Qué quieres lograr en la vida? ¿Qué quieres tener en tu matrimonio? ¿Cómo será tu ministerio? ¿Qué clase de cuerpo quieres tener?
El pasado pasó y no tiene remedio pero si nuestro futuro podemos manejarlo y hacerlo feliz o desdichado. El día de hoy es un regalo de Dios y por ello debemos disfrutarlo. El futuro se conquista. El futuro es incierto, y aun así podemos conquistarlo con la bendición de Dios.
Si piensas bien en tus planes futuros tendrás como resultado: cosas buenas, pero su te planificas apresuradamente, sin pensar, tendrás como resultado: el fracaso.
Dios te ha creado para remontarte en las alturas, para que te eleves. El futuro está en nuestras declaraciones y en nuestros compromisos. El futuro se puede diseñar, hay que escribirlo.