Si tu rostro tiene demasiado grasa, brilla, tienes los poros abiertos, espinillas, granos y acné; para mantener tu cutis en buen estado debes de: buscar un producto para limpiar y otro para tonificar. Después es necesario que apliques una crema hidratante. Pero esa crema debe de ser hidratante especial para tu tipo de piel. Exfolia tu rostro cada tres días, así evitaras que los poros se tapen y mantendrás el flujo normal de sebo. Puedes recurrir a las mascarillas de lodo, barro y arcilla pues estás ayudan a controlar los depósitos de grasa.
Mantén una rutina de limpieza diaria a base de agua fría y gel de limpieza o jabón específico. Lavate la cara con estos productos al menos 2 veces al día. Ten siempre presente que la piel grasa se deshidrata con facilidad, por eso es necesario hidratarla constantemente. Usa geles o lociones de buen filtro y que no contengan aceite para proteger la piel del sol.
A la hora de cuidar nuestra piel es indispensable saber cuales son sus características básicas. Para saber que tipo de piel tienes aplícate una crema humectante por la mañana. La crema suele ser absorbida rápidamente por el área de piel seca de tu rostro, manteniéndose intacta por mas tiempo sobre la superficie por más tiempo en la que la piel del rostro es mas grasa. Así que, si tu piel absorbe la crema de forma rápida, tienes piel seca. Si la crema queda intacta, tienes piel grasa, si es absorbida por determinadas partes de tu rostro, estás ante una piel mixta.