Una gran parte de los niños actualmente estan padeciendo de sobrepeso y/u obesidad, la prevalencia de la obesidad en los niños ha aumentado bruscamente, especialmente en los países más desarrollados, esta situació puede traer serios problemas en la salud futura del niño, una de las fuentes principales de este mal es la televisión y las nuevas tecnologías como internet o los videojuegos, el sedentarismo y el comer fuera de horas y a cada instante, también por la presencia de relaciones conflictivas entre los padres e hijos, factores hederitarios, factores hormonales, factores psicosociales y ambientales. Esta situación puede provocar que la siguiente generación tenga una esperanza de vida menor que la actual, como consecuencia de esta obesidad, a pesar de los avances médicos. La obesidad acorta la esperanza de vida en 13 años. La obesidad es una cuestión significativa en nuestra sociedad hoy día.
Los niños, en gran parte por influencia de los padres, abandonan el consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado, en favor de la comida rápida. Los niños que comienzan con una obesidad entre los seis meses y siete años de vida. La obesidad que se inicia en la infancia puede provocar que el niño desarrolle complicaciones cardiovasculares, ortopédicas, respiratorias, digestivas, dermatológicas o psicosociales, diabetes tipo II, hipertensión, triglicéridos y colesterol, trastornos hepáticos, dificultades para respirar, ahogo, interferencias en el sueño, somnolencia, problemas ortopédicos, trastornos cutáneos, transpiración excesiva, hinchazón de los pies y los tobillos, trastornos menstruales en las mujeres y mayor riesgo de enfermedad coronaria, asma, cáncer y enfermedad de la vesícula biliar son todos problemas asociados al exceso de peso. También problemas psicológicos como son: dificultades para relacionarse con los demás, baja autoestima, estigma social, bajos resultados en el colegio. El mayor riesgo de la obesidad infantil es el hecho de que mientras menor sea el niño obeso, mayor el riesgo de desarrollar las complicaciones arriba señaladas durante el transcurso de su vida. Por tal razon es necesaria la prevención y tratamiento de la obesidad en las etapas más precoces.
La clave para luchar conra la obesidad infantil está en modificar los hábitos alimenticios. Deben de inculcar a sus hijos buenos hábitos alimenticios y fomentar su actividad física (deporte, juegos, paseos, excursiones,etc.) es fundamental para prevenir o remediar su obesidad. Las terapias de comportamiento también son útiles en el tratamiento de la obesidad, el sentarse a comer en la mesa, en lugar de comer enfrente de la televisión. Fortalecer la autoestima y alentar al niño a tratar el control de peso con una actitud positiva, una alimentación variada desde sus primeros años de vida, enséñales todo lo que sabes sobre los alimentos: para qué sirven, qué funciones desarrollan en el cuerpo, cuánto necesita el cuerpo de cada alimento, asegúrate de que el niño hace al menos 3 comidas consistentes al día: desayuno, comida y cena.