Las proteínas son importante para el mantenimiento de los tejidos musculares. Pero hay una característica sorprendente de estas sustancias. El cuerpo requiere una determinada cantidad de proteínas para poder mantener sanos y fuertes nuestros músculos, una vez satisfecha esta necesidad, el cuerpo no almacena las proteínas, sino que elimina el sobrante. Así que no hay riesgo de que se acumulen las proteínas en nuestro organismo haciéndonos engordar.
Pero hay otra razón por la que es conveniente seguir una dieta basada en el consumo de proteínas. Y es que éstas aportan menos calorías que otros alimentos.
Otro aspecto beneficioso de las proteínas es que un cuarto de las que consumimos en una comida se queman inmediatamente después de ser ingeridas. En cambio, cuando comemos grasas, sólo un porcentaje mínimo es quemado luego de la ingesta, aproximadamente un 3%. Otro beneficio del consumo de proteínas es que la sensación de saciedad luego de comerlas dura por más tiempo, evitando así tentarnos de comer algún dulce u otro bocadillo que pudiera hacernos ganar peso.
A veces, las dietas menos imaginadas dan buenos resultados.