Se ha llevado a cabo una investigación para comprobar cuáles son los efectos de la exposición a la televisión durante la primera infancia y hasta cuándo duran. Aunque se esperaba que desaparecieran hacia los siete años, aún a los diez años se notaba el impacto perjudicial de excesivas horas de televisión.
Los niños tenían un peor desempeño en la escuela, baja participación escolar, eran más sedentarios y consumían más comida chatarra.
Los autores del estudio hicieron un seguimiento de más de 1.300 niños teniendo en cuenta cuántas horas de televisión veían a los dos años y cinco meses de edad y nuevamente a los cuatro años y cinco meses.
El promedio entre los más pequeños era de nueve horas y entre los mayores de quince horas semanales, superando el límite recomendado de dos horas diarias.
Son las consecuencias de exponer a la televisión en exceso a los niños en la primera infancia, cuando su cerebro está en pleno desarrollo y cuando se sientan las bases de una conducta de vida.
El tiempo dedicado a la televisión es tiempo es mal invertido, cuando podría dedicarse a actividades más enriquecedoras para su desarrollo tanto intelectual como cognitivo y motor.
Hay programas educativos muy buenos, pero evita los excesos. pon a tu hijo a realizar actividades como leer un libro, jugar o hacer ejercicio, pues estas no deberían ser reemplazadas por horas frente al televisor, pues como vemos los efectos son perjudiciales para el desarrollo y la salud de los más pequeños.