1. Para que tu rostro esté radiante todos los días, necesitas eliminar todo aquello que impida su libre respiración. Nunca se te ocurra acostarte sin limpiar tu cara. Si duermes con la piel sucia de todo un dia de trabajo tu piel absorberá todo tipo de impurezas y se marchitará.
3. Beber ocho vasos de agua diarios, por lo menos uno en ayunas para eliminar toxinas y hacer ejercicios de respiración unos minutos durante la mañana con la ventana abierta.