• Individualizar la dieta según la tolerancia de cada persona. Eliminar sólo los alimentos que provocan molestias digestivas.
• Comer lentamente y en pequeñas cantidades.
• Realizar 3 comidas completas (desayuno, comida y cena) y 2 ó 3 comidas suplementarias.
• Beber de 1,5 a 2 litros de líquido al día.
• Evitar acostarse inmediatamente después de las comidas.
• Evitar prendas de vestir ajustadas.
• Emplear condimentos suaves para potenciar el sabor de los alimentos ( romero, tomillo, albahaca, etc…)
• Evitar el pan recién hecho, produce fermentación y es difícil de digerir.
• La consistencia de los alimentos debe ser blanda o fácilmente disgregable para evitar lesiones en el estómago.
• En el periodo agudo debemos evitar las frituras, los rebozados, los estofados y los rehogados.
• Los hervidos, la cocción al horno y las cocciones a la plancha disminuyen las molestias digestivas.