Los niños creen completamente sus padres y estos son su modelo a seguir, por eso dice una frase por ahí: de tal palo tal astilla (es que los padres son una fiel imagen de lo que serán sus hijos, pero también hay excepciones).
Tus palabras y acciones pueden destruir el futuro de tu hijo, él será quien le dijiste que es, si le has dicho que es un campeón, entonces será un campeón, pero si por lo contrario cuando derramó la leche o quebró un vaso, le dijiste ?inútil?, has creado en él un sentimiento de fracaso que si no lo detienes a tiempo, tu hijo empezará a fracasar en todo.
Los niños aprenden 100% lo que viven, lo que ven, lo que les dicen, y eso es lo que ellos demostrarán a los demás, si tu hijo se siente amado, aunque tú no estes a su lado, se sentirá seguro porque sabe que sus papás lo aman y están ahí, aunque no esten presentes. Esto se logra diciéndoselo, abrazándolo, besándolo, y demostrándoselo en todo y cuanto hace.
Quieres entonces que tu hijo sea un triunfador y sobre todo un niño FELIZ?, pues lo será siempre que tú estes ahí para ayudarle a limpiar la leche cuando la bote, para recoger los vasos rotos, para alabar sus maromas y hazañas, para secar sus lágrimas cuando se crea por vencido, para animarle a continuar y a terminar lo que ha empezado, para decirle que lo amas y que es el mejor regalo que Dios te ha dado, entonces sólo así tu hijo podrá decir, soy lo que soy, gracias a quien me lo enseñó y podrá salir adelante en las situaciones que se le presenten por más difíciles que sean..
Si has herido a tu hijo con palabras y acciones o le has tratado mal, pide perdón a tu hijo(a) por cada palabra y acción que lo hirió, y pídele a Dios que sea Él quien te guíe de ahora en adelante.